MI DEVOCIONAL DIARIO S. JUAN 12

Escrito el 26/07/2025
Centro de Vida


Jesús es ungido en Betania (Mt. 26.6-13; Mr. 14.3-9) 12 Seis días antes de la pascua, vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, y a quien había resucitado de los muertos. 2 Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él. 3 Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume. 4 Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que le había de entregar: 5 ¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres? 6 Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella. 7 Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto. 8 Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros, mas a mí no siempre me tendréis. El complot contra Lázaro 9 Gran multitud de los judíos supieron entonces que él estaba allí, y vinieron, no solamente por causa de Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien había resucitado de los muertos. 10 Pero los principales sacerdotes acordaron dar muerte también a Lázaro, 11 porque a causa de él muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesús. La entrada triunfal en Jerusalén (Mt. 21.1-11; Mr. 11.1-11; Lc. 19.28-40) 12 El siguiente día, grandes multitudes que habían venido a la fiesta, al oír que Jesús venía a Jerusalén, 13 tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel! 14 Y halló Jesús un asnillo, y montó sobre él, como está escrito: 15 No temas, hija de Sion; He aquí tu Rey viene, Montado sobre un pollino de asna. 16 Estas cosas no las entendieron sus discípulos al principio; pero cuando Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que estas cosas estaban escritas acerca de él, y de que se las habían hecho. 17 Y daba testimonio la gente que estaba con él cuando llamó a Lázaro del sepulcro, y le resucitó de los muertos. 18 Por lo cual también había venido la gente a recibirle, porque había oído que él había hecho esta señal. 19 Pero los fariseos dijeron entre sí: Ya veis que no conseguís nada. Mirad, el mundo se va tras él. Unos griegos buscan a Jesús 20 Había ciertos griegos entre los que habían subido a adorar en la fiesta. 21 Estos, pues, se acercaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaron, diciendo: Señor, quisiéramos ver a Jesús. 22 Felipe fue y se lo dijo a Andrés; entonces Andrés y Felipe se lo dijeron a Jesús. 23 Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. 24 De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. 25 El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. 26 Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará. Jesús anuncia su muerte 27 Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora. 28 Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez. 29 Y la multitud que estaba allí, y había oído la voz, decía que había sido un trueno. Otros decían: Un ángel le ha hablado. 30 Respondió Jesús y dijo: No ha venido esta voz por causa mía, sino por causa de vosotros. 31 Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. 32 Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. 33 Y decía esto dando a entender de qué muerte iba a morir. 34 Le respondió la gente: Nosotros hemos oído de la ley, que el Cristo permanece para siempre. ¿Cómo, pues, dices tú que es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado? ¿Quién es este Hijo del Hombre? 35 Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va. 36 Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz. Incredulidad de los judíos Estas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó de ellos. 37 Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él; 38 para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor? 39 Por esto no podían creer, porque también dijo Isaías: 40 Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; Para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, Y se conviertan, y yo los sane. 41 Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él. 42 Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. 43 Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios. Las palabras de Jesús juzgarán a los hombres 44 Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; 45 y el que me ve, ve al que me envió. 46 Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas. 47 Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. 48 El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero. 49 Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. 50 Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho.

U. UBICACIÓN Y CONTEXTO

El capítulo contrasta la devoción y entrega de María, quien ofrece un regalo costoso a Jesús, con la avaricia de Judas, quien critica el regalo y piensa en el dinero. 

La unción de Jesús en Betania por María, la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, la búsqueda de Jesús por algunos griegos, la predicción de su muerte, la incredulidad de algunos judíos, y las palabras de Jesús sobre su juicio son partes de este capítulo.

El testimonio de Judíos y gentiles en cuanto a Jesús

Al llegar al capítulo 12, acompañaremos a Jesús en su visita al hogar de Lázaro, María, y Marta, en Betania. En este Evangelio de Juan, hemos visto que Jesús comenzó Su ministerio público en las bodas de Caná de Galilea. Y terminó Su ministerio público con una visita a este hogar de Betania. Nuestro Señor puso gran énfasis sobre el hogar, el hogar cristiano. El matrimonio, pues, goza de la bendición de Dios. Y así llegamos ahora a esta hermosa escena. Leamos los versículos 1 al 3 de este capítulo 12:

"Seis días antes de la Pascua fue Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto y a quien había resucitado de los muertos. Y le hicieron allí una cena; Marta servía y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él. Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús y los secó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume."

I. IMPLEMENTACIÓN

Entremos en esta escena familiar. Aquí hallamos a Lázaro disfrutando de una maravillosa comunión con el Señor Jesús. María se encontraba a los pies de Jesús, creciendo en su conocimiento espiritual de Cristo. Y vemos a Marta sirviendo a los demás, preparando la comida. Esa era su habilidad y la estaba ejercitando. Esto nos recuerda que hay tres elementos esenciales en la iglesia cristiana actual: Lázaro nos recuerda la nueva vida en Cristo, María, la adoración y Marta, el servicio. Este hogar de Betania debiera ser hoy una imagen real en la comunidad cristiana.

Todo esto ocurrió en un hogar donde Jesús estaba con los suyos, los que le amaban. ¿Sabía usted que la Iglesia empezó en un hogar?

Por otro lado Judas Iscariote reveló su verdadera naturaleza. Era el tesorero del grupo, y no tenía interés en los pobres. Más bien tenía interés en sí mismo y era ladrón. ¡Qué contraste hallamos aquí ente ella y Judas Iscariote! Aquí es donde la luz y las tinieblas aparecieron juntas. Judas representaba a las tinieblas y María a la luz.

"Si alguno me sirve, sígame; y donde yo esté, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirve, mi Padre lo honrará."

Jesús les pidió que le siguiesen, y Él se encaminaba hacia la cruz. Ser siervo de Jesús exigía seguirle. Sus verdaderos discípulos, es decir, aquellos que le servían, le seguirían en su humillación y más tarde, en honor y gloria. Por lo tanto,  esta invitación de Jesús contiene una promesa esperanzadora. Esperamos que puedas  aceptarla. Y creemos que vale la pena, sobre todo al escuchar estas palabras del Señor: Si alguno me sirve, mi Padre lo honrará.

  • ¿Cómo estoy respondiendo al llamado de Jesús a servirle y seguirle? 
  • ¿Estoy dispuesto a sacrificar mi vida por amor a Jesús y a los demás? 
  • ¿Cómo puedo mostrar mi amor y devoción a Jesús en mi vida diaria? 
  • ¿Estoy dispuesto a enfrentar la oposición del mundo por seguir a Jesús? 
  • ¿Estoy permitiendo que la luz de Jesús ilumine mi vida y la de aquellos que me rodean

    A. MI ORACIÓN HOY ES

    Te animás hoy a escribir en comentarios tu oración personal hoy?